En estos tiempos, en que los minutos son tan valiosos, no queda más que ponerse uno a prueba y casi con un cronómetro en la mano, hacer estas masitas sin perder ni más ni menos que 40 minutitos!
Y ni te cuento de esos momentos en que hay que ponerse estricto para llegar delgadito al verano y empieza uno a reemplazar las mantecas por aceititos y... ups! Creo que este es el caso.
Estos scones se mezclan, porque de amasado no tiene nada, y con solo media horita en el horno tenemos resuelto ese antojito primaveral.
¡yupi!
Ingredientes:
Para los Secos:
3 tazas de harina integral
1/4 taza de avena arrollada gruesa
1 cucharada de polvo de hornear
2 cucharadas de azúcar
1 pizca de sal fina
1 cucharadita de canela
1 pizca de nuez moscada
1/4 cucharadita de cardamomo
Para los húmedos:
2 huevos
1/2 taza de puré de calabaza
1/2 taza de leche
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 taza de aceite neutro (canola o girasol)
Paso a Paso:
Precalentar el horno a 200°C, es decir, a temperatura media-alta.
Mezclar en un bowl la harina, la avena, el polvo de hornear, el azúcar, las especias y la sal.
En otro bowl mezclamos los húmedos: los huevos, el puré, la leche, la esencia y el aceite y lo sumamos a los secos.
Unimos todo en un bollo. No temas porque la consistencia sea un poco pegajosa, si esta demasiado aguada (que puede suceder por el liquido de la calabaza) agrega sin miedo más harina poco a poco. No tiene que despegarse ni tiene que amasarse. Tiene que quedar levemente pegajosa.
Separamos este bollo en dos partes y lo estiramos en una mesada SÚPER enharinada, de aproximadamente 2 cm de espesor y en forma de círculo. Cortamos como una pizza para obtener 8 triángulos y los disponemos en una placa enmantecada.
Repetimos el proceso con el resto de la masa.
Horneamos entre 25 y 30 minutos y listo!
Podes rellenarlos con tu dulce o mermelada favorita y están listos para compartir y disfrutar en familia.
¿Te animás a hacerlos?
ñooom!
